jueves, 23 de agosto de 2018

¿Qué pasaría si un día la muerte decidiera dejar de trabajar?



El libro de “Las intermitencias de la muerte” (2005), del ganador del premio nobel de literatura (1998) José Saramago, nos cuenta las consecuencias de que la muerte se tome un descanso.

Sinopsis:


En cierto país amanece el primer día del año nuevo sin que nadie muriese. Y no por falta de enfermos o accidentes. Al contrario, pese a ocurrir tantos accidentes como en épocas anteriores aun aquellos desahuciados por paramédicos y doctores por alguna extraña razón se niegan a morir. Hasta en el caso de personas con familiares esperando el último aliento en su lecho de muerte, pudieron ver con incredulidad como estos no llegaron a pasar al otro mundo ni a mejorar, quedando en un estado de latencia permanente.

Más que una novela un gran y largo cuento


Con la frase inicial: "Al día siguiente no murió nadie" Saramago nos hace entrar de lleno en una narración casi ininterrumpida que responde a la pregunta: ¿Qué pasaría si un día la muerte decidiera dejar de trabajar?

La historia es contada desde el punto de vista de un narrador omnisciente que nos da una visión panorámica de este extraño incidente, a través de los rumores que se espanten hasta alcanzar todos los titulares. Como es de esperar las reacciones son de lo más diversas y los primeros en levantar su voz son los más afectados: funerarias, hospitales, agencias de seguro y hogares de cuidado a personas de avanzada edad.

Pese a no estar dividido en capítulos en el libro de las intermitencias de la muerte se pueden distinguir con claridad dos partes:

En la primera de ellas se exploran las consecuencias de la ausencia de la muerte desde diferentes perspectivas: filosóficas, políticas, religiosas y sociales. En esta parte del libro podemos observar como es manejada la situación por los entes gubernamentales y por los diferentes sectores de la sociedad.

La segunda parte es una continuación en donde a la muerte personificada en una mujer se le presenta un problema inusitado en su existencia. Este incidente estará relacionado con un humano y deberá buscar una manera de resolverlo. En esta parte culminante del libro veremos ciertos giros bastante curiosos hasta llegar a un final que la propia muerte no cabría esperar.

Un autor que cuenta a profundidad con pocas palabras


Saramago logra en pocas páginas tratar con una profundidad razonable temas delicados como la eutanasia, el papel de los medios en el comportamiento de las masas y el modus operandis de organizaciones delictivas. Todo esto además de los diferentes enfoques políticos, sociales, religiosos y filosóficos referidos a la muerte que forman parte del centro de la historia.

Si hay algo que deja en claro Saramago, es que los eventos son percibidos por diferentes grupos bajo sus propios criterios. Y es a partir de ellos que cada grupo tomará su posición y buscará la forma de adaptarse. Algunas de estas son incluyentes pero otras por el contrario se contraponen y es justamente este hecho lo que genera los diferentes conflictos en nuestro mundo.

Una lectura densa pero entretenida


La narración ininterrumpida con total ausencia de capítulos, sus interminables párrafos que se extienden por varias páginas, sus diálogos incluidos en la narración separados por comas; hacen de las intermitencias de la muerte un libro denso para leer. Sin embargo Saramago compensa esto con una narrativa fluida e irónica contada con la complicidad de alguien que narra un cuento que ha vivido u observado.

Llegada la narración panorámica a cierto punto un hecho en particular desata toda una cadena de acontecimientos. Es a partir de aquí que Saramago nos sumerge en la lectura a través de una serie de giros que nos hacen meditar acerca de tan improbables hechos.

Mi opinión final


Las intermitencias de la muerte (2005) de José Saramago es un libro que me resultó denso para leer por sus párrafos interminables, la ausencia de puntos y de guiones en los diálogos y su estructura de narración continua. En varias ocasiones tuve que detener la lectura antes de estresarme. Sin embargo gracias a la temática, el manejo de los acontecimientos y ese lenguaje irónico y personal pude terminarlo. Al final me gustó hasta cierto punto pero hay que tenerle paciencia. Es un buen libro para reflexionar.

Personalmente me hubiese gustado una novela con la misma temática y trama de la primera parte pero que se dedicase más a mostrar que a contar. Esto lo hubiese convertido en un libro mucho más extenso con mayor posibilidad de profundización en las temáticas y mucho más digerible. Claro está siempre hay a quien le guste el estilo de Saramago.

Respecto a la segunda parte. Bueno… Realmente me parece un cuento aparte. Entiendo que hay cierta continuidad con la primera pero no me convence. La hubiese preferido como un simple relato independiente. Tal vez haya personas que a valoren y le consigan un significado más profundo pero aun así contrasta mucho con el inicio y no es del todo de mi agrado.

En conclusión…


Considero al libro Las intermitencias de la muerte (2005) de José Saramago como un buen libro recomendado para personas con paciencia que quieran reflexionar sobre temas como la muerte.

Mi valoración:





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